sábado, 10 de julio de 2021

 Tesina para la obtención del título de Terapeuta Gestalt.


Enlace para acceder el texto completo:
https://drive.google.com/file/d/1tno9xhbKOcEwzOAuN_SrgWgr7rU50jFx/view?usp=sharing




lunes, 25 de junio de 2018

El primer misterio de Da Vinci


El primer misterio de Da Vinci

Un experto en Leonardo desvela su primera obra pictórica, fechada en 1471

La pieza-de gran realismo-ocupa un azulejo en terracota esmaltada de 20x20
centímetros y 1,2 de espesor. Hoy está a buen recaudo en la caja fuerte de un banco.
La firma que probaría la autenticidad de la obra. Los expertos han encontrado dos escritos a través delos rayos infrarrojos que creen que hacen incontestable que el Arcángel Gabriel pertenece a Leonardo da Vinci. El primero, unas letras que podrían asemejarse a "Da Vinci Lionardo" de 2, 6 cm. por encima de la fecha. El primer número uno es más pequeño que los demás, como sucedía en otras obras de Leonardo de esa época. En ese primer texto aparece además un ideograma con las cifras 72 y 52. Según los expertos esto significa que Leonardo (nacido en 1452) se representaría como el Arcángel Gabriel (el 72 está asociado al mensajero divino) en 1471. En la esquina lateral derecha de la placa de terracota, además existen serigrafiadas las letras LDV ib, las primeras tres letras trazadas de izquierda a derecha, mientras que las minúsculas de derecha a derecha. Se considera que es una señal inequívoca que quiere decir "lionardo Da Vinci di Vinci".



"Dos guardias de seguridad la custodiaban atentamente ante la mirada de los periodistas. Era una urna de cristal, tapada con una tela marrón. "¡Voilà!", dijo el historiador del arte italiano Ernesto Solari al descubrir lo que había en su interior: un precioso pequeño azulejo que retrata al Arcángel Gabriel y que, según el experto, fue realizado por el genio renacestista Leonardo da Vinci.
    El último misterio de Leonardo llega un año antes de que en mayo del año que viene se cumplan 500 años de su muerte. Y no es un misterio menor. Se trata de la considerada la primera obra pictórica de Leonardo, un Arcángel Gabriel fechado en abril de 1471 y que, incluso, podría llegar a ser su primer autorretrato.
    "Tenemos pruebas tangibles que nos han regalado la ciencia, el estudio y el mismo Leonardo, con exámenes y demostraciones", explicó el profesor Solari en la presentación de la obra, en la asociación de corresponsales de Roma. "Hemos hecho todo lo humanamente posible para demostrar que es original. La ciencia nos dice que es auténtico. No espero objeciones, sino participación a esta jornada tan importante porque hoy completamos el mosaico de Leonardo", aseguró.
    El debate sobre la autenticidad de la obra sólo es cuestión de horas, pero tanto Solari, que ya ha identificado otras piezas atribuidas a Leonardo en el pasado, como la grafóloga Ivana Rosa Bonfantino, están convencidos de que se trata de la primera genialidad de un joven Leonardo de entre 18 y 19 años, cuando apenas acababa de salir de la escuela de Verrocchio.
    Se trata de un azulejo en terracota esmaltada (mayólica) que ha sido limpiado recientemente y que en sus pequeñas dimensiones (de 20x20 centímetros y con un 1,2 de espesor) ilustra al mensajero divino con alas de pavo real, una aureola dorada, y una expresión extremadamente realista. Con mucha probabilidad lo habría realizado en la tejería de su abuelo, en la localidad toscana de Baccherette, donde vivió desde los dos años y hasta que ingresó en la academia. "Era algo natural para él", cuenta Solari.
    Las conclusiones de que se trata del primer Da Vinvi son resultado de tres años de investigación reflejados en un informe de 6.000 páginas. Según Solari, nadie lo puede poner en duda después de que dos laboratorios italianos diferentes que han realizado extracciones para comprobar los diferentes estratos de la terracota, además de haber llevado a cabo una técnica muy avanzada que consiste en una prueba de infrarrojos que descubre las letras y números ocultos a primera vista.
    Aquí ha participado Bonfantino. "Todos los escritos presentes en el Arcángel Gabriel son atribuibles a un joven Leonardo", corroboró esta grafóloga de la universidad Lumsa de Roma. Además de la técnica, la proveniencia del azulejo (de Montelupo, una zona de Italia donde la arcilla era pobre en cuarzo desde la época de los etruscos) y las comprobaciones estéticas y estilísticas, la principal, la principal prueba de que esta pieza podría pertenecer a Leonardo es su firma, mimetizada en la parte interior de la mandíbula. Gracias a los rayos infrarrojos aseguran que han descubierto un escrito detrás de dos capas de esmalte -lo que imposibilita que haya sido falsificado posteriormente- de 2,6 cm que podría parecerse a "Da Vinci lionardo" escrito de izquierda a derecha, junto a la fecha, 1471.
    En esa época, el Arcángel Gabriel era "una estrella", según el profesor Solari. "Se vivieron unos cuantos hechos extraordinarios ligados al mensajero divino", cuenta. Entre ellos, se dice que alrededor de 1471 a Beato Amadeo da Silva y Meneses (1420-1482), consejero del papa Sixto IV, se le apareció el Arcángel y le reveló secretos celestes e informaciones extraordinarias sobre el Apocalipsis de San juan, lo que le hizo muy popular entre los artistas.
    El experto considera que sería razonable que Leonardo, un genio obsesionado con pasar a la eternidad, quisiera representarse como esta figura mediante la placa de terracota esmaltada, un material muy difícil de dañar. "con muchísima probabilidad es el primer autorretrato de Da Vinci", asegura el experto leonardista. Lo comparó con el primero conocido hasta el momento, uno de los personajes de la 'La Adoración de los Magos' de 1481.
    La pregunta clave es qué ha sucedido con este azulejo en los siglos que ha permanecido escondido. Aunque hay algunos vacíos, se conoce que los propietarios de esta pieza con un valor "inestimable" son una rama de los descendientes de los Fenice di Ravello, una familia noble que por razones de seguridad no han querido desvelar su identidad. Se trata de gente que ya tiene varias valiosas obras de arte en su posesión, y que en una repartición de una herencia hace tres años se dieron cuenta de que el azulejo podría pertenecer a Da Vinci. Fue entonces cuando llamaron a Solari y Bonfantino.
    La placa de terracota ha estado en esta antigua familia italiana desde 1499, cuando se la donó la duquesa de Amalfi, Juana de Aragón, junto a una parte de terreno como compensación a unos favores del pasado. La duquesa -asesinada en 1510 por orden de su hermano, el cardenal Luis de Aragón, por su aventura con un mayordomo- representa en sí misma otro de los misterios de Leonardo. Se dice que era tan bella que el artista querría haberle hecho un retrato, que no ha salido a la luz. Así que algunas voces consideran que ella podría ser la mujer representada en La Gioconda.
    No sabemos qué fue del azulejo en los veinte años desde que fue fechado hasta que la duquesa lo donó en 1499, pero Solari piensa que el mismo Leonardo podría haberlo cargado junto a él y haberlo regalado a Juana de Aragón, nieta de Fernando I de Nápoles, por el nacimiento de su hijo Alfonso II Piccolomini. "El hecho de que la firmase prueba que estaba satisfecho con la obra", señala Bonfantino.
    Mientras una copia del azulejo se expondrá a partir de mañana, el original quedará en una caja fuerte de un banco italiano a la espera de un comprador. La intención de Solari es que sea vendido al Estado italiano y expuesto en una de las grandes salas de este país antes de que se marche otra obra de leonardo al extranjero. "Hemos perdido La Gioconda, no podemos perder también esto", avisó".

Tomado de La Vanguardia (22-6-2018), páginas 34 y 35.

jueves, 24 de mayo de 2018

LA ESCRITURA Y LA PERSONALIDAD



LA ESCRITURA Y LA PERSONALIDAD

     La invención de la escritura hizo que la humanidad pasara de la prehistoria  al periodo histórico. Ha aportado a los hombres toda la memoria del mundo y su más vasto sistema de comunicación a través de los tiempos y del espacio.
    Los distintos códigos de comunicación (mediante el gesto, la postura, la mirada, la forma de andar, la manera de vestir, el llanto o la risa, etc. ) incluyen variadísimos mensajes, pero la escritura permite expresar con profundidad y precisión el mensaje deseado. La escritura fija y concretiza el pensamiento y, mediante ella, los distintos mensajes acaban configurándose en “radiografias gráficas", dado que adquieren un reflejo permanente y espacial.

EL ACTO DE ESCRIBIR
   
    Pero, ¿cómo se escribe? Charles Darwin fue el primero en definir el acto de escribir como “una combinación de estructuras físicas, de características psíquicas y de aprendizaje”, anticipándose así a los trabajos actuales de la Neurofisiología, Psicología Experimental y Comunicación.
      Estos trabajos perfilan progresivamente el contorno de un campo de investigaciones que son, a la vez, fundamentales y aplicadas, que van desde el estudio de los procesos mentales hasta los tratamientos informáticos de los textos en que la escritura se ha instaurado como objeto científico.
    En palabras del Dr. Joaquin Alegret, profesor, ya fallecido, en la Complutense de la Cátedra de Medicina Legal, “varias ramas del saber presentan su colaboración a un mismo fin: conocer la psique, penetrando y desentrañando los mecanismos neurocerebrales. Entre ellas, menos conocida o mal conocida, la Grafología aporta igualmente los resultados de su investigación.
    Naturalmente, nos referimos a la Grafología Científica, aquella que parte de unas leyes objetivas, por consiguiente ciertas, demostradas experimentalmente sobre la interpretación del movimiento escritural” Por tanto, el análisis de la escritura no se apoya en creencias ni en una fe incuestionable, sino en ciencia experimental.
    Así pues, podemos convenir en que la Grafología es la ciencia experimental que, a partir de la expresión gráfica natural del que escribe, revela la personalidad psicofísica con los componentes intelectivos, tendencias temperamentales, aptitudes profesionales, constitución somática y predisposiciones morbosas, congénitas y activas.

PROYECCIÓN GRÀFICA
   
    “Escribir es una proyección gráfica de los condicionamientos o informaciones cerebrales que las neuronas motoras se encargan de plasmar por medio de quinientos músculos efectores, desde la articulación del hombro hasta los dedos de la mano. Todo movimiento traducido en los trazos, rasgos y espacios del grafismo corresponde a estados mentales ubicados en el complejo mundo neuronal. Por eso, la escritura es proyección de la personalidad”, afirma Alegret.
    Y, por eso, se ha conseguido convertir en una realidad científica, hoy universalmente admitida, y con múltiples aplicaciones profesionales. Así pues, el lenguaje escrito debe considerarse como una expresión gráfica de toda la personalidad somato-psíquica y como un medio de investigación esencial para conocer la personalidad, tanto normal como patológica.

ESCRITURA Y SALUD
    
    Cuando un neurólogo mira el resultado de una prueba de TC craneal está viendo un mapa neural del paciente. Para un dermatólogo, la piel del paciente es también un mapa donde se refleja su sintomatología y el tratamiento que más le conviene. De igual forma, para el terapeuta-grafoanalista, la escritura manuscrita constituye un mapa mental de quien escribe, que permite detectar cuáles son las carencias de la persona, sus cualidades, qué cosas y/o situaciones le perjudican y cuáles le convienen.
    La combinación de terapeuta y grafoanalista en una sola persona hacen más efectivo el acto terapéutico, porque a la escucha terapéutica se suma el análisis de la radiografía del grafismo.
    Así pues, para este profesional la escritura manuscrita del cliente es eso, una radiografía, un mapa de su estado mental, de su carácter, estilo cognitivo. Y esa información le permite decidir el acto terapéutico más apropiado en cada caso.
    Hablamos de escritura y salud porque, para el interesado, saber que el terapeuta incluye la psicología de las letras en su arsenal terapéutico le proporciona una mayor certeza de su comprensión del problema y de las indicaciones más apropiadas (incluyendo, por supuesto, las estrictamente grafoterapéuticas) para cada situación personal, lo que tiene un efecto paliativo del dolor psicoemocional.
     



Josep Maria Infantes Torrent
Perito Calígrafo Judicial y Psicografólogo
Profesor de Grafología Científica-Judicial





jueves, 11 de enero de 2018

Luis Rojas Marcos


Luis Rojas Marcos, psiquiatra





"Hay una tragedia silenciosa que se está desarrollando hoy por hoy en nuestros hogares, y concierne a nuestras más preciosas joyas: nuestros hijos".
Articulo escrito por el Dr. Luis Rojas Marcos, Psiquiatra
Hay una tragedia silenciosa que se está desarrollando hoy por hoy en nuestros
hogares, y concierne a nuestras más preciosas joyas: nuestros hijos.
¡Nuestros hijos están en un estado emocional devastador! En los últimos 15 años, los
investigadores nos han regalado estadísticas cada vez más alarmantes sobre un aumento agudo
y constante de enfermedad mental infantil que ahora está alcanzando proporciones epidémicas:
Las estadísticas no mienten:
• 1 de cada 5 niños tiene problemas de salud mental
• Se ha notado un aumento del 43% en el TDAH
• Se ha notado un aumento del 37% en la depresión adolescente
• Se ha notado un aumento del 200% en la tasa de suicidios en niños de 10 a 14 años
¿Qué es lo que está pasando y qué estamos haciendo mal?
Los niños de hoy están siendo sobre-estimulados y sobre-regalados de objetos materiales, pero
están privados de los fundamentos de una infancia sana, tales como:
• Padres emocionalmente disponibles
• Limites claramente definidos
• Responsabilidades
• Nutrición equilibrada y un sueño adecuado
• Movimiento en general pero especialmente al aire libre
• Juego creativo, interacción social, oportunidades de juego no estructurados y espacios para el
aburrimiento
En cambio, estos últimos años se los ha llenado a los niños de:
• Padres distraídos digitalmente
• Padres indulgentes y permisivos que dejan que los niños “gobiernen el mundo” y sean quienes
pongan las reglas
• Un sentido de derecho, de merecerlo todo sin ganárselo o ser responsable de obtenerlo
• Sueño inadecuado y nutrición desequilibrada
• Un estilo de vida sedentario
• Estimulación sin fin, niñeras tecnológicas, gratificación instantánea y ausencia de momentos
aburridos
¿Qué hacer?
Si queremos que nuestros hijos sean individuos felices y saludables, tenemos que despertar y
volver a lo básico. ¡Todavía es posible! Muchas familias ven mejoras inmediatas luego de
semanas de implementar las siguientes recomendaciones:
• Establezca límites y recuerde que usted es el capitán del barco. Sus hijos se sentirán más
seguros al saber que usted tiene el control del timón.
• Ofrezca a los niños un estilo de vida equilibrado lleno de lo que los niños NECESITAN, no sólo
de lo que QUIEREN. No tenga miedo de decir “no” a sus hijos si lo que quieren no es lo que
necesitan.
• Proporcione alimentos nutritivos y limite la comida chatarra.
• Pase por lo menos una hora al día al aire libre haciendo actividades como: ciclismo, caminata,
pesca, observación de aves / insectos
• Disfrute de una cena familiar diaria sin teléfonos inteligentes o tecnología que los distraiga.
• Jueguen juegos de mesa como familia o si los niños son muy chiquitos para juegos de mesa,
déjese llevar por sus intereses y permita que sean ellos quienes manden en el juego
• Involucre a sus hijos en alguna tarea o quehacer del hogar de acuerdo a su edad (doblar la ropa,
ordenar los juguetes, colgar la ropa, desembalar los víveres, poner la mesa, dar de comer al perro
etc.)
• Implemente una rutina de sueño consistente para asegurar que su hijo duerma lo suficiente. Los
horarios serán aún más importantes para los niños de edad escolar.
• Enseñar responsabilidad e independencia. No los proteja en exceso contra toda frustración o
toda equivocación. Equivocarse les ayudará a desarrollar resiliencia y aprenderán a superar los
desafíos de la vida,
• No cargue la mochila de sus hijos, no lleve sus mochilas, no les lleve la tarea que se olvidaron,
no les pele los plátanos ni les pele las naranjas si lo pueden hacer por sí solos (4-5 años). En vez
de darles el pez, enséñeles a pescar.
• Enséñeles a esperar y a retrasar la gratificación. • Proporcione oportunidades para el
“aburrimiento”, ya que el aburrimiento es el momento en que la creatividad despierta. No se sienta
responsable de mantener siempre a los niños entretenidos.
• No use la tecnología como una cura para el aburrimiento, ni lo ofrezca al primer segundo de
inactividad.
• Evite el uso de la tecnología durante las comidas, en automóviles, restaurantes, centros
comerciales. Utilice estos momentos como oportunidades para socializar entrenando así a los
cerebros a saber funcionar cuando estén en modo: “aburrimiento”
• Ayúdeles a crear un “frasco del aburrimiento” con ideas de actividades para cuando están
aburridos.
• Esté emocionalmente disponible para conectarse con los niños y enseñarles auto-regulación y
habilidades sociales:
• Apague los teléfonos por la noche cuando los niños tengan que ir a la cama para evitar la
distracción digital.
• Conviértase en un regulador o entrenador emocional de sus hijos. Enséñeles a reconocer y a
gestionar sus propias frustraciones e ira.
• Enséñeles a saludar, a tomar turnos, a compartir sin quedarse sin nada, a decir gracias y por
favor, a reconocer el error y disculparse (no los obligue), sea modelo de todos esos valores que
inculca.
• Conéctese emocionalmente – sonría, abrace, bese, cosquillee, lea, baile, salte, juegue o gatee
con ellos.











miércoles, 20 de diciembre de 2017

EL DOCUMENTO INDUBITADO


EL DOCUMENTO INDUBITADO





Hace un par de días, una letrada me consultó a propósito de un informe pericial de un colega para que le diera mi opinión. Este perito había utilizado el albarán de una empresa de Barcelona como documento INDUBITADO para poder imputar la autoría de una firma. Grave error, le dije: un documento INDUBITADO ha de ser literalmente incuestionable, como por ejemplo lo puede ser cualquier documento oficial, y por excelencia el D.N.I., el pasaporte o el carnet de conducir. También un cuerpo de escritura realizado en sede judicial, el reconocimiento explícito de un documento determinado, etc., pero no el albarán de una empresa privada sin ningún tipo de reconocimiento de autoría.
Con respecto al autor del remite de la carta, donde podemos leer: Oriol Junqueras, Módulo 7 C P Madrid VII 28595 Estremera (Madrid), diríamos lo mismo: si él lo reconoce, ya es INDUBITADO, pero no basta que figure su nombre. Claro que coloquialmente, informalmente, en una charla de café, pueden comentarse las impresiones sobre la letra de la fotografía. Pero nunca en sede judicial. Y no estoy poniendo en duda la autoría del remitente, en absoluto, sólo quiero significar que un perito calígrafo NUNCA puede dar por INDUBITADO cualquier documento. El perito es, por encima de todo, un servidor de la justicia.





https://www.linkedin.com/in/josep-maria-infantes-torrent-019a7295/



martes, 12 de diciembre de 2017

sábado, 4 de noviembre de 2017

LA FIRMA DE ALBERT EINSTEIN



LA FIRMA DE ALBERT EINSTEIN
              Algunas consideraciones grafopsicológicas


                               
La frase “Tiene firma de ministro” es una expresión muy extendida entre el común de las personas ajenas al conocimiento de la psicología de la escritura. La consideración era que una firma “semejante a la de un ministro” gozaba de los mejores atributos gráficos, y por extensión de personalidad. Desde el punto de vista de los parámetros gráficos, estos “mejores atributos” se refieren a la ampulosidad de los rasgos, la extensión tanto en horizontal como en vertical, el adorno con elementos gráficos innecesarios, un mayor tamaño que la letra manuscrita, llena de desproporciones… En definitiva, exactamente lo contrario de lo que postula toda la literatura de la psicología de la escritura con respecto a la firma y el texto. Al observar tanto la firma manuscrita como la escritura correspondiente en la fotografía que adjunto, constatamos justamente no ya lo contrario, sino, más certeramente, que Albert Einstein firma igual que escribe, es decir, que su firma es una prolongación podríamos decir que milimétrica de su propia escritura. Si midiéramos al milímetro cada una de las letras que componen su firma, constataríamos su concordancia. Y, no solo en este caso, sino en todas (y han sido muchas) las ocasiones en que he tenido la oportunidad de comprobarlo.
La persona, en sentido vertical, se divide en tres partes: cabeza, tronco y extremidades. Y tanto la psicología de la Gestalt como la concepción del Eneagrama nos enseñan que convivimos con tres yoes: el “yo” mental, el “yo” emocional y el “yo” físico. Claudio Naranjo, en la conferencia de presentación del libro 27 personajes en busca del ser, explica que siempre le interesaron mucho los tres tipos de Sheldon: ectomorfo, mesomorfo y endomorfo. Pensamiento, sentimiento y movimiento, tres órdenes de valores ya desde la vida embrionaria. Pero, al encontrar dificultades matemáticas, Claudio Naranjo siguió estudiando y buscando: Eysenck, Cattell, Jung, el test de Rorschach y otros. Finalmente, de la mano de Oscar Ichazo se da cuenta de que en el Eneagrama están las tres estructuras y también está Sheldon con las tres regiones: acción (la parte de arriba), pensamiento (a la izquierda) y emoción (a la derecha). La psicología de la escritura (la grafología) también postuló estas tres partes: si imaginamos la palabra familia escrita en letra minúscula, la zona gráfica correspondiente a las vocales y la letra “m” corresponde al yo emocional, mientras que la parte que está por encima de la zona central corresponde al yo mental, y la zona inferior corresponde al yo físico. Es verdad que en otros alfabetos, como el árabe o el chino, no podemos basarnos en esta división visual aplicable al castellano y extensible a todos los idiomas occidentales. En estos casos, y dada esta dificultad, lo prudente es basarse exclusivamente en parámetros gráficos más universales, como la velocidad escritural, el tamaño de la letra, la presión gráfica, los gestos tipo (particularidades gráficas de cada persona), la separación entre líneas, los márgenes, la distribución escritural en la hoja de papel, y un largo etc. Esto sucede porque la escritura no es una realidad biológica como el cuerpo (cabeza, tronco y extremidades: tres yoes) sino que es un objeto cultural resultado de la creación colectiva de la humanidad. Así pues, como objeto cultural, la escritura tiene múltiples formas de plasmarse gráficamente, y nos muestra la conciencia personal, es decir, nos permite determinar a qué estructura caracterial corresponde la persona autora de una escritura manuscrita. Los estudios para interrelacionar el Eneagrama con la escritura manuscrita son aún escasos y poco sistematizados, pero la grafología ha distinguido tradicionalmente entre texto (yo social) y firma (yo íntimo), entre el yo “exterior” y el yo “interior” de Wilber y Thompson.
Cuantas más diferencias gráficas haya entre la firma y el texto, más impostura, más máscara, menos verdad. La persona muestra una actitud social radicalmente distinta de la que tiene en su hogar, en su cueva, allí donde nadie le ve. Así pues, cuanta más diferencia gráfica haya entre la escritura manuscrita y la firma, más actor, en el peor sentido de la palabra, es su autor. Más incoherente, más turbio. La psicología de la escritura también asume los postulados y avances de la comunicación no verbal. Pongo un ejemplo muy sencillo: si vemos a una persona andando por la calle con el cuerpo ligeramente inclinado y la cabeza caída (y lo hace así por norma) no podemos extrapolar que está expresando una gran alegría. Del mismo modo, cuando se trata de un texto manuscrito, vemos que la mayoría de las líneas escritas, en lugar de mantener una posición horizontal, exhiben una caída significativa, sabemos que esa persona alberga más tristeza que alegría. La cosa es más compleja, desde luego, pero esto solo en un ejemplo simple sin ánimo de mayor profundidad. Yendo al caso concreto de Albert Einstein, vemos una extrema semejanza gráfica entre su firma y su letra manuscrita, hasta el punto de que son indistinguibles; tanto es así que ni tan siquiera tiene rúbrica como es habitual en la inmensa mayoría de las firmas. Esta (la rúbrica ) es una costumbre cultural que muchas veces tiene el efecto de hacer ilegible el nombre del autor de la firma, y que también, en contra de lo que suele creerse, facilita la falsificación documental, puesto que cada una de las letras que componen una palabra, en este caso el nombre y los dos apellidos, es un dibujo, un dibujo que se interrelaciona (a través de enlaces, o no, particulares de cada persona) con las otras letras, que también son un dibujo, creando una dinámica gráfica personal, lo cual sí es verdaderamente difícil de falsificar, mucho más que el dibujo de una rúbrica. Así pues, esta extrema sobriedad gráfica indica una personalidad y un psiquismo enamorado de la verdad, que aborrece el barroquismo y el adorno como forma de comportamiento. Las personas que conocieron a Einstein en su vida social (yo social, yo exterior, yo manifestado) no sabrían distinguirlo del Einstein íntimo (yo íntimo, yo interior). De esta persona cabe esperar la máxima autenticidad, un enamoramiento de la verdad, una irreprochable honestidad intelectual. También cabe esperar el cumplimiento de la palabra dada, cabe esperar la responsabilidad debida, y no cabe esperar ningún apego a la solemnidad, justo la necesaria para no desentonar en las convenciones de la distinción social. Pero él no siente ningún apego a estas convenciones, no representan para él el más mínimo estímulo intelectual. Tiene una claridad excepcional a la hora de separar lo accesorio de lo que es realmente importante. Esa conjunción tan excepcional entre el tamaño de su letra y el de su firma, hasta el punto (insisto) de que firma tal como escribe, nos habla también de una inteligencia y una personalidad igualmente excepcionales.

Josep Maria Infantes




Posgrado en Grafoanálisis del Dibujo y de la Escritura por la Universitat Ramon Llull de Barcelona. Diplomado en Psicología de la Escritura por la Cátedra de Medicina Legal de la Universidad Complutense de Madrid. Perito Calígrafo Judicial por la Escola de Doctorat i Formació Continuada de la Universitat Autònoma de Barcelona. Miembro de la Asociación Profesional de Peritos Calígrafos de Catalunya.  Miembro fundador de la Societat Catalana de Grafologia. Miembro de la asociación Grafopsicológica de Madrid y de la Sociedad Española de Grafología. Terapeuta Gestalt. Consultor sistémico, titulado ( tres años) en la Formación Internacional en Constelaciones Familiares y Sistémicas por el Institut Gestalt de Barcelona.